31 de enero de 2017

No se trata de defender a Trump, se trata de entender la nueva situación

Un amigo de estos muros me escribe:
Sigo preguntándome y te pregunto, ya que veo que lo seguís defendiendo (a Donald Trump), ¿en qué nos beneficia a los argentinos? ¿en que vamos a tener limones más baratos, quizás?. Por favor tratá de ser muy didáctico porque me cuesta entender”.
Y mi respuesta ha sido:
¿De dónde sacás que lo defiendo?
Lo he repetido cada vez que hablamos del tema, por aquí, por Twitter, por la radio y en artículos publicados en distintos medios electrónicos.
La aparición de Trump expresa una ruptura en el bloque hegemónico imperialista, un quiebre en el orden internacional planteado desde, por lo menos, la presidencia de Reagan. TODO quiebre del bloque hegemónico nos favorece. En este caso, no está en cuestión la naturaleza imperialista del capitalismo norteamericano, sino que se trata de un enfrentamiento entre los sectores vinculados directamente al capital financiero -Wall Street- y sectores de la sociedad norteamericana que descubren los perjuicios que esa hegemonía ha generado puertas adentro de EE.UU. e intenta establecer una nueva hegemonía, manifestando, así, una profunda crisis en el seno de la principal potencia imperialista.
Es obvio que el caracter no complementario de nuestra economía con la economía yanqui no permite un efecto económico directo y más que alguna dificultad con algunos pocos rubros, aunque importantes, como la carne o los limones, no va ha haber en lo inmediato.
Pero produce un realineamiento general en la política internacional, una tensión nueva y distinta, donde EEUU vuelve a su aislacionismo de los años 20, a un nuevo proteccionismo -que actualiza y pone en evidencia las ventajas de nuestro propio proteccionismo- que tiene un efecto inmediato sobre el NAFTA y México, sobre el TTP, sobre el acuerdo del Pacífico y sobre las relaciones político militares de EEUU con todo el mundo. Si eso no parece una ruptura del bloque dominante, no entenderíamos qué es una ruptura del bloque dominante.
Yo no defiendo a Trump, sino que discuto con aquellos que se enojan con Trump, cuando su aparición abre infinitas posibilidades para un reagrupamiento de fuerzas a nivel mundial, incluída América Latina. Que México se salga del Nafta, por ejemplo, replantea toda la política de integración latinoamericana que, hasta ahora, ha debido prescindir de ese importantísimo país. Y el propio New York Times ha publicado que desde diversos sectores empresariales y políticos han comenzado a discutir seriamente una salida del NAFTA. Lo ha visto con ojo de águila Evo Morales, quien inmediatamente a publicado un tweet saludando y dando la bienvenida a los compatriotas mexicanos a Nuestra América. En realidad, el NAFTA cortó una profunda tendencia que se venía gestando en México para acercarse al Mercosur en el momento inmediatamente previo a la firma del tratado.
Lamentablemente Temer y Macri -y los sectores sociales que ellos expresan- son incapaces de ver la riqueza de oportunidades integracionistas que todo esto nos abre. México era una figurita muy importante que nos estaba faltando. Y tanto el fortalecimiento de la política antiimigratoria iniciada por los gobiernos demócratas, con la finalización del muro ya existente, y la esperable secuela de extradiciones y retornos voluntarios, más las dificultades arancelarias y pararancelarias que EE.UU. imponga a México en sus exportaciones o a las empresas norteamericanas para ampliar su producción en el país azteca, obligan a la corrompida y norteamericanizada clase política mexicana a una revisión de su posición en el mundo.
Y viene a cuento citar a ese excelso pensador político que fue Cantinflas, una de las figuras universales que América Latina dio al cine mundial, en la inolvidable escena en que conversa con un guardia fronterizo norteamericano, intentando cruzar la frontera con su burro y su caballo Bucéfalo:
- ¿Tiene ud. intención de derrocar al gobierno de los EE.UU.?, pregunta severamente el guardia.
- Ah, no sea payaso, pues. Solamente que tuviera armas y esas las tienen ustedes.